sábado, 25 de abril de 2009

Welcome home

Hay algo en las luces naranjas que se reflejan en la carretera los días de llúvia que me da miedo. Salir de casa a las 5a.m. de cualquier día en el que no pude dormir, y pasear en el silencio sin un lugar al que ir. Los programas de radio con voces lejanas que anticipan el momento que ya no volverá a repetirse, la luna brillando enorme junto a las obras de una estación de metro.

Saber que la vida se acaba pronto, y sin temer a la muerte, temer que no haya importado.

Hay algo en este mundo, algo que flota en el aire, que me ha aterrorizado toda la vida. A veces, en alguna de estas situaciones y otras diferentes, he podido respirarlo.

Cuando paseas junto a los edificios llenos de luces, o cuando las luces están a tus pies y desde la Torre de Tokyo observas infinitas vidas que jamás llegarás a conocer de ninguna manera, y la ciudad respira a tus pies.

Y sobretodo cuando entras en un hogar y percibes las almas de las personas, ¿por qué este recuerdo fue colocado aquí? ¿Puedes sentir el perfume de esta persona? ¿puedes entender los sentimientos que hay en este rincón del mundo que es solo suyo?

El universo, el de la calle, y el mundo, dentro de cada persona. Ambos infinitos, inabarcables, extraños...
¿Qué es lo que queda?

¿Existe ese lugar?

2 comentarios:

Natalia Goncharova dijo...

Dicen que los olores son el recuerdo más poderoso que un ser humano es capaz de percibir y retener. Con los olores viajamos a los hechos más escondidos de nuestra memoria.

Anónimo dijo...

Guapaaaa!! Com estaaaaaaas!!! *____* tink ganes de veureeet!! ^_^ a ver si a lestiu fem mes koses junts i tal... esk akest any e stat super desaparagudisima XD lu k sol fer la gen a segon de bachillerat haahahah!! k tal tot wpa?? la uni i taaal?? ^_^ wenu ja parlarem!