¡No me gustan los Doritos! Y entonces os preguntaréis, ¿por qué compraste Doritos en la máquina de la estación? La respuesta es: ¡Me equivoqué al picar el número! ¿Por qué? Pues porque lo que yo quería valía 1.20 euros, con el cero apenas marcado. Y en vez de marcar el número, marqué el precio: un doce. Resultado: ¡¿Qué hago yo con una bolsa de Doritos?!
Esto pasó el día del Japan Weekend, que aunque fui poquito rato, estuvo divertido :)
Al salir hice un par de fotos de Barcelona...
Sí, se nota que al fin conecté el móvil al PC jajajaja...